Nosotros no somos ajenos al problema de la seguridad que atraviesa tanto al Gran Buenos Aires como al resto del país. Sin embargo, plantear la salida del problema con la creación de un muro separatista no acabará con la inseguridad. Esto se logra a través de un plan con variantes a corto plazo (lograr una articulación plena entre el control policial, el sistema judicial y el sistema penitenciario bonaerense) y a largo plazo (lograr mejores niveles educativos, laborales, y salariales).
Asimismo, defendemos el derecho de circulación, derecho que costó siglos ejercerlo y cuyo sentido es garantizar la libertad de los ciudadanos.
El ejercicio de acabar con la inseguridad en una zona conflictiva corresponde tanto a la Nación como a la Provincia, y será imposible llegar a la paz social si ambos no colaboran.