Pero el problema además se basa en saber que se hace con este dinero... va a ser invertido en el progreso de la República?... es una duda... no vamos a ser mal intencionados y pensar que va a la compra de votos y el clientelismo... pero tampoco podemos ser ingenuos y creer que será utilizado en la redistribución de la riqueza, cuando esta medida afecta a los pequeños y medianos productores, quienes, en una visión pesimista de esta situación, pueden terminar vendiendo sus campos a un “pool cosechador”, beneficiando así a los grandes terratenientes, quienes tienen ganancias tan absurdas que estas retenciones no los perjudican. No es por nada que no solo salen los medianos y pequeños productores, sino que también los peones que en los campos trabajan, la gente que en los pueblos vive, esos pueblos que sobrevivieron a la destrucción de las comunidades del interior de nuestro país, causadas por la eliminación de los tendidos ferroviarios hechos en la década del 90’.
La gente salió, cansada de los atropellos que sufren por este gobierno, que dice ser de TODOS, pero que pareciera representar solamente a los intereses de los grandes terratenientes, de los grandes empresarios. Se salió con este detonante: el paro del campo causado por este abuso. Pero queremos ser claros, el paro del campo no es de los grandes terratenientes, es de los pequeños y medianos productores, de los peones, de la gente que vive en los pueblos de la producción de esas tierras. Porque al final lo único que se propugna es una tributación confiscatoria no ya a quien se le debe, sino a quien se le puede.
Con estas circunstancias queda por demás claro que las tributaciones las cubren efectivamente el pequeño y mediano productor, y no el terrateniente, exigiéndoles a los primeros, las tributaciones en rigor precisamente, ya que en definitiva están compelidos a cumplirlas indefectiblemente, por no poder recurrir a un contador que les dibuje las ganancias, siendo los imputados dentro de la tributación actual.
Todo esto genera una grave crisis, dónde la inflación estará a la orden del día, y que ni el indeK podrá tapar con absolutamente nada. Esta es generada no por el supuesto desabastecimiento, y decimos supuesto ya que los grandes comercios tienen stock para sobrellevar la mala situación, pero las especulaciones harán subir los precios, cuando ellos compraron por ejemplo la carne para abastecerse, la pagaron de $8 a $12 el Kg, y ahora la podrán vender de $14 a $25/$30... y así con tantos otros productos que consumimos habitualmente...
Como si todo esto fuera poco se mandaron a las patotas oficialistas a romper este hecho instantáneo de la población, este grito del pueblo insatisfecho con la gestión de la presidenta y su marido. Todo esto nos da para preguntarnos que pasó con la libertad de expresión, de opinión, de disentir, esa libertad que tantas vidas se llevo... esa libertad que dicen defender y que osan atacar.
El gobierno nos plantea esta dicotomía: o se está con ellos, o se esta contra ellos. El discurso de la presidenta nos dio a entender eso. Esto es un ejemplo más de la prepotencia y la falta de políticas en materia tributaria a largo plazo que obviamente concluyen en actitudes “patoteriles” de este gobierno.
El pueblo es uno, no se lo puede dividir, valga la redundancia, pero el pueblo es indivisible. Esperamos que un día nos sentemos todos alrededor de una olla de mate cocido a charlar e intercambiar nuestras ideas para así comenzar a actuar de manera que nos beneficie a TODOS, para avanzar hacia una República en la que todos marchemos hombro con hombro.
Juventud GEN-UCR San Isidro